Ya te hemos contado la historia de Amellie, una niña de 7
años con un gran secreto, tiene poderes (si no lo has hecho, puedes leer estahistoria aquí), ella puede volar, tiene súper fuerza y además puede hacer
aparecer pasteles solo con pensarlo.
Pues bien, nuestra amiga intenta mantener una vida normal,
pero no siempre es posible, sobre todo cuando alguien necesita de su ayuda.
Cierto día, estaba jugando en su Tablet, cuando sintió que
alguien decía su nombre… ¡Amellieeeee! ¡Amellieee!, al voltear vio que una niña
de cabellos azules, ojos verdes y muy pequeña, estaba llamándola.
- ¿Quién eres? dijo ame, sin tener miedo
- Mi nombre es Rakana, hija del rey Rakon, vengo de Vainifrut, el planeta hecho de helados.
- ¡helados! ¡Los Adoro!
- Yo también, pero tenemos un problema, y es por eso que estoy aquí, necesitamos de tu ayuda, nuestro planeta se está derritiendo y no sabemos qué hacer.
- Vaya, eso es terrible, tengo que ir, pero esta vez llevaré a mi hermana para que nos ayude
Jazz también tiene un secreto, ella puede ir de un lugar a
otro en un segundo, se puede volver invisible y convierte la basura en flores.
Y así comienza la aventura. Ya
que el planeta estaba muy lejos para llegar volando, Jazz abrazo a las dos
niñas y en un segundo ya estaban en un frio pero delicioso planeta lleno de
bolitas de helados. Las casas, las calles, los autos, todo, absolutamente todo,
era de diferentes sabores de helado.
Amellie
abrió sus preciosos ojos, los puso como plato: enormes y redondos… entonces estiro
su mano y saco un pedacito de un árbol, era de sabor chocolate, su favorito.
Jazz,
se dio cuenta de inmediato que había gran cantidad de basura en la calle, eso
no era bueno, y era muy probable que su planeta se estuviese deshaciendo por
eso.
- ¿Por qué hay tanta basura en la calle? – dijeron las hermanas al mismo tiempo
- ¿y donde se supone que la dejemos? ¡no podemos comer basura!
- Pero y los basureros – Dijo asombrada Súper Ame
- ¿Basu… que??
Fue ahí cuando ambas entendieron la gravedad del problema,
nuestros amigos de Vainifrut, no ponían la basura donde correspondía y menos
reciclaban, eso provoca un aumento de la temperatura en el planeta, y así, a más
calor, más se desvanecía su mundo.
Mientras Jazz transformaba una en una la basura en flores –flores
de helado, pues en este planeta no existen las otras-, Amellie le explicaba a
Rakana la importancia de reciclar, reutilizar y botar la basura donde
corresponde.
- Mi hermana puede limpiar su planeta ahora, pero es labor de ustedes que esa limpieza se mantenga desde ahora en adelante.
Rakana fue la encargada de explicar a su padre y a los demás
aldeanos lo que estaba sucediendo. Afortunadamente todo el mundo entendió y comenzaron
a ayudar a Jazz con las labores de limpieza.
Una vez terminada la misión, era hora de irse, a la hermana
mayor le regalaron una gran copa de helado con sabores de chocolate, frutilla,
y manjar... y a la hermana menor de Vainilla, durazno y frutilla.
Jazz, abrazo a su hermana, se despidieron de Rakana y sus
amigos, y, en un segundo ya estaban de vuelta en casa y fue cuando vieron que sus
padres preparaban el almuerzo.
- ¿Dónde estaban mis monitas? Estábamos llamándoles –dijo la mamita
- Estabamos…. Ehhhh…. Ummmmm….ahhhh ¡Jugando con las ponis! –dijo ame
- Emmm, si, estuvo muy entretenido – apoyo Jazz a su querida hermana mientras le guiñaba el ojo
- ¡Qué bien, es hora de almorzar, a lavarse las manitos!
Las súper hermanas estaban felices por la labor cumplida,
pero un poco preocupadas porque tenían que almorzar y tenían la panza llena de
helados, pero eso ya lo iban a solucionar…
Y así termina esta historia, en Vainifrut aprendieron la lección,
y nuestras hermanas ya estaban en casa, disfrutando del amor de sus padres.
*****FIN*****
Y colorín colorado,
este cuento se ha acabado, y mami esperará un momento para contarte otro
cuento.
Autor: Joel Romero
Fecha: 10/07/2017
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